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Zero no Tsukaima volumen 22 - Capitulo 3.

Parte 1:

“Saito... Por favor, levántate pronto, Saito”.

Louise, con lágrimas en sus ojos tomó la mano de Saito, quien estaba en la cama.

Esta era la habitación de Louise y Saito en el “Ostland". Después de que Saito se desmayara, Louise y Tiffania inmediatamente cargaron a Saito mientras flotaban en el

mar, rodeados por la burbuja mágica que Bidashal creó.

Colbert y los otros en la cubierta se quedaron en shock al ver a Saito debilitado. Siesta inmediatamente tomó la sábana de la camilla, y todos los mandaron a su habitación para descansar.

Después de lo ocurrido, Louise se había quedado al lado de Saito cuidándolo constantemente. Ya habían pasado 30 minutos desde que Saito se había desmayado, pero Saito aún no daba señales de recuperar la conciencia.

Obviamente, esto no era debido a una fatiga o enfermedad. Después de que Saito se desmayara, Henrietta lanzó “Curación”, pero no tuvo ningún efecto.

Louise sólo podía tomar la mano de Saito y esperar a su lado. La luz de la runa en su pecho se había desvanecido, pero aún así la mano de Saito se sentía tan fría como la muerte. “¿Por qué pasó esto...?”.

Saito dijo que el poder de “Lífþrasir” era el “Suministro de energía” para aquellos que poseían el “Vacío”. Cuando el maestro contratado lanzara la magia del “Vacío”, Saito sería el responsable del suministro de energía espiritual... por lo tanto, Louise pensó que estaría bien siempre y cuando ella no lanzará la magia del “Vacío”. Pero en ese momento, Louise y Tiffania no usaron ninguna magia del Vacío... El Papa dijo que Saito terminó así por que él estaba cerca de la “Puerta”... ¿Pero cuánta verdad había en su declaración? La desconfianza de Louise era discutible. Dentro de Lífþrasir, el familiar final, seguramente había un secreto del que ella no sabía...

En ese momento, la mano de Saito que Louise sostenía se contrajo ligeramente.

“¡Saito!”.

Louise rápidamente miró la cara de Saito. Junto con el sonido del grito de Louise, Saito se levantó de la cama. En ese momento, parecía que su cabeza se había golpeado

con algo. Ese algo con que se golpeó hizo un sonido parecido al de un gato siendo apretado y el inmediatamente miró hacia atrás.

“¿Eh, uh...?”.

Habiéndose recuperado, Saito miró a su alrededor. Él descubrió que no era el desierto de hace 6000 años atrás... Sino que estaba en el interior de su cabina familiar en el “Ostland”.

“¿Señor Brimir? ¿Qué ocurrió después de que me tragara esa luz?”.

Al final de la confusión de Saito, el sonido de un gruñido enojado se escuchó debajo de su cama.

“¡Tú... tú... en serio, ¿Qué estas haciendo?!”.

Saliendo desde debajo de la cama, Louise estaba presionando su frente y mirando a Saito con lágrimas en sus ojos.

“Lo-Louise... ¡Lo siento!”.

“Después de verte desmayar de repente, y ver que no te

levantabas, me preocupé... Para que luego tú...”.

Louise temblando de ira levantó su puño, pero eso podría haber sido un estallido emocional por tener que ser paciente tanto tiempo. Sus ojos marrones oscuros se llenaron de lágrimas y de un momento a otro ella estalló en llanto.

“¡Tonto, tonto, tonto, tonto! ¡¿Acaso tienes idea de lo preocupada que estaba por ti?!”. Agitando su puño, Louise golpeó el pecho de Saito.

“Louise, tu... No me digas que has estado cuidando de mí desde que me desmayé..."

Saito estaba profundamente conmovido. Junto con el pensamiento de “Este tipo de maestro es demasiado lindo”, Saito no puedo evitar abrazar a Louise.

“Saito...”.

Después de que Louise recuperara su equilibrio, se relajó y se

acurrucó en el pecho de Saito.

El pelo rosa provocó que Saito sintiera cosquillas en su barbilla. La pequeña y delgada Louise, encajaba perfecto en los brazos de Saito. Una vez que Louise se calmó, Saito abrió su boca.

“...Dime, ¿Cuánto tiempo estuve dormido?”.

Louise frotó las lágrimas en sus ojos, y no pudo evitar mirar hacia otro lado.

“Alrededor de 30 minutos... a pesar de que la runa en tu pecho desapareció, hablabas constantemente mientras dormías”.

“Oh... así que fue así”.

Dijo Saito, sonando un poco decepcionado.

Al ver la apariencia de pánico de Louise, Saito estaba pensando que había estado fuera por un periodo de tiempo mucho más largo.

“Hey, ¿Qué es lo que quieres decir con ‘Oh’...? Todos estuvieron realmente preocupados por ti”.

“Lo siento por hacer que te preocuparas”.

Después de disculparse y rascarse la cabeza, Saito miró hacia el techo y luego abrió la boca.

“Yo... tuve un sueño”.

“¿No fue algún tipo de sueño aterrador?”.

“Uh, eso es...”.

Después de asentir con la cabeza, Saito se limpió

el sudor frío en su frente.

“El Fundador Brimir apareció en mi sueño”.

Tan pronto como escuchó las palabras de Saito, Louise notó que la expresión en su cara estaba sería.

“¿No me digas que es el mismo sueño que tuviste en Romalia?”.

Saito negó con la cabeza.

“No... esto fue en un período de tiempo posterior al último”.

“¿Qué soñaste?”.

Louise se sentó a lado de Saito. Entonces Saito comenzó a contarle a Louise el contenido de

su sueño. "Hace 6000 años atrás, “Las piedras de viento” también se salieron de control. Antes de que la “Tierra Santa” se hundiera en el fondo del mar, hubo una vez una ciudad élfica, y el Fundador Brimir, lanzó un hechizo del “Vacío” sobre aquella ciudad élfica...

Después de escuchar la narración de Saito, Louise murmuró con una cara triste.

“Entonces, en una ocasión el Fundador Brimir lanzó ‘Vacío’ para obtener la tierra de los elfos”.

“Si, también afirmó que ese era el último recurso para la supervivencia de su gente”.

“Así que esta es la verdad sobre leyenda del Gran Desastre en

la historia de los elfos”.

“Correcto...”.

En ese momento, Saito afortunadamente recuerda lo que Derflinger había dicho.

“Sasha, quien era Gandálfr, mató a Brimir”.

"No me digas que Sasha de los elfos mató a Brimir por venganza. Un familiar matando a su maestro... ¿Cuál era exactamente su estado mental?"

Al igual que matar a Louise, Saito no podía siquiera pensar en ese tipo de cosas.

“Traté de persuadir al Señor Brimir, pero al final fue en vano”.

Dijo Saito con una voz llena de arrepentimiento.

“Esto era obvio. El sueño que tu viste es una memoria grabada en las runas, y es una historia que ya tuvo lugar. Por supuesto que no hay forma de cambiarlo”.

“Eso es... eso es cierto”.

Con un suspiro, Saito fue abatido. En ese momento, Louise sintió que algo andaba mal, y tuvo un momento de duda.

“Pero algo es extraño, los números no cuadran”.

"¿Qué es extraño?”.

“Julio lo dijo antes, que las Piedras de Viento se saldrían de control cada varias decenas de miles de años. Claramente, pasaron 6000 años desde la época de Brimir. ¿Entonces por

que están saliéndose de control nuevamente?”.

“¿Quién sabe?”.

“¿Quién sabe... qué?”

Louise tenía una mirada de decepción en su rostro.

“No, nosotros realmente no lo sabemos. Si la próxima vez tengo la oportunidad de reunirme con Brimir, me aseguraré de preguntarle”.

“¿Cuándo es la próxima vez?”.

"¿Quién sabe?”.

Louise suspiró inconforme con la respuesta de Saito.

En resumen, el sueño de Saito no era realmente un sueño, eso era certero. Así que puede haber una posibilidad de ver el mismo sueño...

“¿Pero por qué las runas hacen que Saito tenga este tipo de sueños?”.

Louise se sentía escéptica.

Una atmósfera silenciosa permaneció en el ambiente... hasta que Saito recordó un asunto importante.

“Cierto... ¿Qué pasó después?”.

Cuando preguntó, Louise asintió con la cabeza.

“Bueno, la “Puerta” a la Tierra Santa se cerró. En cuanto a su Santidad, el Papa, parece tener la intención de acumular energía espiritual para abrir una “Puerta” más grande para el paso del ejército. Y después de unir fuerzas con el cuerpo principal del [Ejército de coalición para la restauración de la Tierra Santa], él puede comenzar inmediatamente la invasión a tu mundo”.

“El Papa realmente quiere iniciar una guerra con la [Tierra], el mundo en que solía vivir”.

Un profundo sentido de impotencia golpeó a Saito.

La recuperación de la “Tierra Santa” realmente era el deseo del Papa. Es imposible cuanto trate Saito de persuadirlo, el Papa simplemente no cambiaría de idea.

“Saito, ten por seguro que no dejaré que eso suceda, absolutamente no lo dejaré”.

Louise declaró con completa convicción.

“Louise...”.

“Soy un verdadero noble de Tristian, así como una devota creyente de Brimir. Pero es absolutamente incorrecto invadir el mundo de Saito para salvar Halkeginia. Prefiero seguir mi propio idealismo que la voluntad del Dios y Fundador”.

Al decir esto, Saito estaba muy impresionado por la determinación de Louise.

"Ella es asombrosa... mi maestra es muy increíble" pensó Saito.

Al mismo tiempo, sentía que Louise había cambiado mucho desde la primera vez que se

conocieron. La antigua Louise valoraba la gloria y reputación como noble por sobre todo lo demás. Convencida de que las cosas más importantes eran la lealtad a la familia real de Tristian y respeto a las enseñanzas del Fundador. Si ella siguiera siendo como antes, nunca diría lo que acaba de decir incluso si los cielos cayeran. Saito estaba conmovido por las intenciones de Louise, pero tenía una cosa por la cual estaba preocupado.

"Incluso si Louise se resistiera rotundamente. El Papa definitivamente usaría todos los medios para forzar a Louise a lanzar el “Vacío final". Por ejemplo, usar la medicina secreta de los elfos para manipular fácilmente la mente de Louise...

Saito expresó su preocupación, luego Louise pensó una solución.

“Creo que no debes preocuparte”.

“¿Por que?”.

“Por que la magia del “Vacío” y la sistemática mágica no son lo mismo,

el temblor en el corazón es la fuente de su poder. Si usas drogas o cosas

similares para destruir la mente, entonces no hay manera de lanzar la magia del “Vacío”. “Si es así... entonces esos muchachos de Romalia no se atreverían a intentarlo”.

Esto permitió que Saito se relajara temporalmente. Ya que tanto el Papa como Louise eran portadores del “Vacío”, él debe de haber entendido esto.

“Además, si el Papa llegara a recurrir a este método...”.

La expresión de Louise se puso rígida, pero luego declaró con resolución.

“Si tuviera que destruir la casa de Saito, preferiría suicidarme en el acto”.

“¡¿Q-Qué estás diciendo?!... ¡No digas cosas tan estúpidas!”.

Sin embargo Louise negó con la cabeza. Con una expresión seria, ella dijo con firmeza:

“Lo digo en serio”.

Louise no estaba mintiendo, Saito lo entendió. Antes, en Albion, Louise creyó erróneamente que Saito, quien cargo contra un ejército de 70.000 hombres, estaba muerto, y ella realmente planeaba cometer suicidio. Pero en ese momento, gracias a la estatua que hizo Guiche, ella declinó a la idea de mala gana.

“Eso no funcionará, si llegarás a hacer algo tan estúpido, entonces también querré morir”. “No, no, ¿Cómo podría dejarte hacer eso? Si mueres, sería inútil”.

“Entonces no dejes que la palabra muerte pase por tus labios, idiota”.

“Y-Yo no soy idiota...”.

Louise hizo un puchero apretando sus labios.

“¿No estuvimos de acuerdo antes? Si tenemos que morir, moriremos juntos”.

“Mm, si...”.

Saito la miró con una expresión seria, y Louise asintió mientras sus mejillas se tornaban de un rojo brillante. Los dos estaban sentados en la cama mirándose el uno al otro. No mucho después, sus labios se encontraron.

“Mm...” (NT: Insert pervert face 7w7, NE:x2)

Apretándose mutuamente la espalda, con la fuerza en sus dedos, ellos siguieron apretando sus labios.

Louise, quien cerró sus ojos, estaba siendo abrazada por los brazos de Saito. Con esas palabras sinceras que Saito dijo involuntariamente hace un momento, logró hacer que el corazón de Louise diera un salto de felicidad.

N-No, este chico, diciendo algo como “Yo también moriré”... ¿No es eso genial? ¿Así que yo debo gustarle mucho, no?.

Durante este momento de excitación, Saito la empujó suavemente sobre la cama.

“No, no está bien... no en este momento...".

Louise protestó con una débil voz. Por supuesto, ella no era seria sobre resistirse... pero aún así afectaba la autoestima de Louise. Si dejaba pensar a Saito que era una chica débil,

esto afectaría la reputación de las tres hijas de la casa Vallière.

“Este es el momento adecuado y lo sabes”.

“¿Eh?”.

Tocando la barbilla de Louise, Saito siguió:

“Sólo por que en un momento como este, realmente quiero mantenerte cerca Louise".

“Ah...”.

Escuchando las recientes palabras de Saito, quien estaba cerca de su cara, Louise sintió que su cuerpo se derretía. ¿Por qué se preocupaba de su autoestima como noble?, esas cosas no eran importantes en absoluto. Junto con un “Q-Qué, este chico es realmente astuto, todavía...”. Los labios de Louise se agriaron. Con ella diciendo estas palabras, ¿No la convertiría en esto en una mujer fácil?. Louise, quien se rindió fácilmente, cerró emocionadamente los ojos, y acercó sus labios a los de Saito.

Recién, Saito se dió cuenta de las palabras que acababa de decir y como estas tocaron el corazón se Louise.

“P-Por favor... mi maestro es demasiado lindo...".

Sin embargo, no había mentiras en las palabras y declaración de Saito, esos eran sus sentimientos honestos. Para proteger a Louise, ni siquiera dudaría en morir. Si

Louise muere entonces el también moriría.

Sus ojos marrones rojizos. Sus largas pestañas decorando sus párpados. Su acción de morder ligeramente su labio superior. Su lindo pecho plano. Quien pensaría que a pesar

de su obstinación y su ira, siendo más directa que cualquier persona, era una mujer orgullosa... Saito estaba dispuesto a no escatimar esfuerzos para proteger a toda costa a

Louise.

“Te amo, Louise”.

“¿De verdad?”.

“De verdad".

“Dilo una vez más”.

“Te amo Louise, te amo un montón”.

Mientras acariciaba suavemente el hermoso cabello rosado de Louise, Saito continuó susurrándole al oído.

"Quería sentir la temperatura corporal de mi novia, para siempre."

"La persona que más amo esta a mi lado..."

Así, el poder dentro de ella surgió.

El Papa de Romalia era ambicioso y estaba tratando de recuperar la “Tierra Santa”... pero si Saito estaba junto a Louise, incluso en la situación actual, había una posibilidad

de superarla. Saito tenía ese tipo de presentimiento. Los dos siguieron besándose sobre la cama.

Finalmente, después de un particularmente largo beso, Louise dijo.

“Sabes Saito...”.

“¿Mm?”.

“Iré otra vez a ver al Papa, trataré de convencer a su Santidad de que abandone su plan”. Saito tomó la mano de Louise y negó con la cabeza.

“No puedes, es demasiado peligroso”.

“Tranquilízate, para el Papa soy la pieza más importante. Por lo menos escuchara lo que tenga que decir”.

“Pero...”.

Hablando de eso, Saito se quedó en silencio repentinamente. Las cosas que acababa de ver en su sueño... la tragedia que pasó hace 6000 años atrás, probablemente sería bueno

contarle esto al Papa. El Fundador Brimir destruyó una ciudad élfica, que fue la

chispa que encendió la guerra con los elfos por varios miles de años. Quizás ese sueño fue una advertencia para recordar a las generaciones futuras que no repitan la misma tragedia.

“Lo sé... entonces también iré contigo”.

“No, necesitas seguir descansando por un rato”.

Louise extendió una mano y presionó a Saito, quien estaba tratando de levantarse de la cama.

“Déjamelo a mi “.

Parte 2:

En ese mismo momento, Henrietta, la reina de Tristian confrontó al Papa de una manera resuelta en el buque insignia del Imperio de la Unión Romaliana, se encontraban

en una oficina dentro del buque de guerra de invocación, nombrado “San Mark”, que se creó para que el personal del Papa lo utilizara.

“Su Santidad, por favor reconsidérelo. No fue fácil llegar a un acuerdo de paz con los Elfos, así que, ¿Por qué forzar a la gente de Halkeginia a participar en una guerra aún más

masiva?”.

“Participar en la Guerra Sagrada es la obligación sagrada otorgada por el Fundador Brimir a todos los ciudadanos que viven en Halkeginia y a todos los seguidores de Romalia. Sí esto no se puede cumplir, entonces es una traición al Fundador”.

La expresión de Vittorio siguió sin cambio y ladeó su cabeza en silencio.

“Es suficiente siempre y cuando tengas creyentes devotos que sacrifiquen sus vidas por el Fundador Brimir”.

Henrietta observó a Vittorio sacando todo su sarcasmo. Aunque esto era una ocasión informal, ella estaba frente al Papa de Romalia. Sí esas palabras fueran condenadas por la oficina religiosa, incluso si ella era la reina de Tristian, ella podría estar bajo los cargos de herejía. Pero Vittorio no se sintió disgustado y respondió sin rodeos.

“El fanatismo esta bien, de lo contrario sería imposible salvar Halkeginia, el Levantamiento de la tierra causado por las Piedras de Viento es un inevitable y real problema, o ¿Prefieres salvar a los desconocidos vecinos de un mundo diferente que nunca conociste y que no hace nada para salvar a la gente de Halkeginia? Parece que tu espíritu de fraternidad es demasiado grande. Sin embargo, esto es un privilegio que solo los vivos disponen. Nuestra existencia es amenazada, pero también debemos considerar el futuro de otras personas. Sí esto no es fanatismo, entonces, ¿Qué es fanatismo?”.

Henrietta mordió su labio.

“Entonces haré una pregunta. ¿Cómo puede su Santidad garantizar que la Guerra Santa de la que usted habla no causará un mayor desastre que el Levantamiento de Halkeginia? ¿No dijo Saito-dono que el mundo del otro lado tenía esas temibles armas?”.

“De hecho, el poder de los Varyag es muy fuerte. Admito eso, pero nosotros también tenemos una carta del triunfo. Con el despertar del Vacío Final de la Señorita Vallière, es

suficiente para eliminar a los Varyag”.

“¿Piensas dejar que Louise haga el trabajo sucio?”.

La pregunta de Henrietta fue muy acertada.

“No lo voy a negar. Pero espero que puedas entender que este es el único camino para salvar a Halkeginia. De hecho, también tenía la esperanza de que existiera un conveniente Dispositivo Mágico, pero ese tipo de cosas no existen. Entre las opciones disponibles, sólo podemos elegir ser destruidos o elegir destruir a otros”.

“Pero...”.

“Henrietta-dono, por favor mira esto”.

Vittorio colocó una pequeña caja sobre su escritorio y se la paso a Henrietta, quien buscaba desesperadamente negarse.

“¿Qué es esto?”.

Esto hizo que Henrietta mostrará una expresión de sorpresa. El objeto dentro de la caja era completamente incompatible con la imagen de Vittorio quien era una honorable persona... era una pistola. Pero la forma era muy extraña. Las armas que se entregaron

a Agnes y los otros miembros del cuerpo de mosqueteros fueron los últimos modelos creados en el talleres de Tristian, pero no eran iguales a esta pistola. El material era

inequivocablemente metálico, pero no se veía como hierro puro...

“Esto fue encontrado en la Tierra Santa, un arma del mundo del otro lado. Esta tecnología es mucho más sofisticada de las armas que nosotros construimos”.

En ese momento, Henrietta recordó a Saito y todas las armas extrañas que el había utilizado, incluido el Vestuario del Dragón y el Monstruo de metal, que había llevado a Tristian a la victoria en varias guerras...

“Entonces, ¿De que se trata esto?”.

Vittorio asintió seriamente.

“En el pasado, los Varyag usaron la puerta producida naturalmente por este mundo para destruir nuestro Halkeginia. Aun no hay señales certeras, pero un día ellos analizarán el secreto del Vacío junto con su terrible poder tecnológico y abrirán la puerta una vez más hacia este mundo. Como resultado, no sólo las naciones de Halkeginia, sino que incluso los Elfos no podrían oponerse a ellos. Esto debe de evitarse absolutamente... antes de que ellos

adquieran el poder del Vacío, nosotros debemos de atacarlos primeros y destruirlos, esta es la misión que el Dios y Fundador nos confió”.

“Este tipo de cosas...”.

“Es imposible. ¿Puedes afirmar eso? ¿Apostar con la vida de las personas?”.

“...”.

Ante las preguntas del Papa, Henrietta se quedó callada.

“¿No puedes negociar con el mundo del otro lado? Nosotros incluso pudimos reconciliarnos con los elfos quienes tenían un gran rencor contra nosotros. Eso es verdad. ¿No estaría bien dejar que Saito-dono, quien vino de ese mundo, se desempeñará como embajador?. El definitivamente puede cumplir esa tarea por nosotros”.

Vittorio negó con la cabeza.

“¿Qué pasará si la otra parte no acepta las negociaciones? Una vez que la otra parte sepa de nuestra existencia, nosotros no tendremos chances de ganar. La gente de Halkeginia será asesinada y pisoteada por completo. Esto nos llevará a perder la valiosa oportunidad de lanzar un ataque primero, e incluso si nosotros alcanzamos una paz temporal, no significa que pueda durar para siempre”.

“Pero, su Santidad...”.

Incluso siendo acorralada, Henrietta intento refutarlo. Para evitar una guerra que acabaría con la vida de muchas personas sin importar qué. Sin embargo, Al ver los ojos

perfectamente claros de Vittorio, su locura y su fe, que tenían una diferencia muy pequeña, la idea de persuadirlo se rompió trágicamente.

“Nadie puede persuadirlo para que cambie de opinión...”.

“El Reino de Tristian retirará sus tropas de esta Guerra Santa”.

Henrietta declaró con decisión.

“No tengo forma de estar de acuerdo con esto. Ahora es el momento de que los países de Halkeginia deberían unirse, de otra forma, la manera de ganar esta guerra podría perderse”.

“¿Qué quieres decir con que no puedes estar de acuerdo?”.

Esta declaración hizo que Henrietta mirara a Vittorio. “Tristian no es su país, su Santidad”.

“Tienes razón, pero con la actual Guerra Santa, si estallan conflictos civiles en Halkeginia, tu patria se convertirá en el enemigo de Dios”.

No había duda de que se trataba de una amenaza sin intensión de ser escondida.

Tristian era un país pequeño, cuyas campañas continuas han acumulado fatiga en sus tropas. Si se encontraban con las fuerzas de Romalia, quienes se apoderaron del Gran Reino de Gallia, el territorio de Tristian pronto desaparecería del mapa.

Henrietta quien mordió su labio en remordimiento, dijo con voz temblorosa.

“Su Santidad, incluso si usa el poder para obligar a alguien a obedecer, su corazón no puede obedecerle. Yo confío en mi amiga, Louise. Independientemente de sus intenciones, ella nunca lo seguiría voluntariamente".

“Por supuesto que lo se".

Vittorio respondió.

“No hay manera de obligar a su corazón a obedecer. Por que Dios vive en los corazones”. Después de que la visita de Henrietta terminó, Vittorio entró sólo en su dedicada capilla. Su tarea diaria era rezar a su Dios y Fundador cada mañana y tarde. Vittorio con sudor en su frente, se arrodilló ante el [Espejo redondo del Fundador], revelando sus pecados con una expresión amarga.

“Fundador... Fundador, portavoz del noble Dios, gran Fundador que nos guía. Por favor, perdona a tu siervo pecaminoso, realmente engañé a demasiadas personas”.

El pecado que el Papa admitió fue el “Engaño". Incluso si era por un bien mayor, ese pecado todavía no podía ser tolerado.

Pero la historia de Halkeginia fue la acumulación de un montón de falsas historias. Sólo tenías que mirar los libros secretos escondidos en la iglesia para saber que los Papas del pasado estaban lejos del dicho “Puro como la nieve blanca”. Incluso el establecimiento del Imperio de la Unión Romaliana no estaba basado en hechos. San Forsythe, el primer Papa y discípulo de Brimir, declaró que Romalia era el lugar donde el Fundador murió. Esto no era verdad.

El Fundador Brimir fue asesinado por Sasha, el elfo familiar Gandálfr, en la Tierra Santa. Pero en el presente, los pecados escondidos en el corazón de Vittorio... eran incluso más pesados que todos los pecados que había escondido Romalia hasta ahora, y era una traición hacia la gente de Halkeginia. La Tierra Santa tiene un Dispositivo mágico que puede evitar que las Piedras de Viento se salgan de control. Esto es un

hecho en cierto sentido. Incluso durante los largos años en que los Elfos habían controlado la Puerta del Demonio, nunca se dieron cuenta que este gran secreto estaba

directamente relacionado con la Tierra Santa. Si Louise utilizara el poder de su despertado "Vacío", tal vez podría ser posible detener el inminente desastre del Levantamiento en el continente. Sin embargo, para cumplir el deseo del Fundador de la Reconquista y proteger el futuro de todos los Magi, Vittorio no pudo hablar sobre este secreto.

Ni siquiera a Julio se le había hablado sobre este secreto. Incluso si él escuchara este secreto, no cambiaría de opinión. Sin embargo, una vez que lo aprendiera, sufriría de los mismos pecados que Vittorio. Desde que Julio había sido traído del orfanato Romaliano,

su carácter nunca había sido para conspiraciones sangrientas. A primera vista, parecía maduro, pero la verdad es que el era muy puro, fácil de herir, un joven

directo y recto.

“Es suficiente para mí soportar este pecado sólo”.

Como el Papa que dirige a la gente, él debe cumplir la misión dejada por el Fundador. Tenía que haber una guerra infernal y trágica. La Reina de Tristian estaba en lo correcto, una vez que la Guerra Santa estalle con el otro mundo, esto derramará más sangre que el

Levantamiento. Pensando las cosas hasta aquí, no pudo evitar temblar ante la profundidad de este pecado. Después de terminar de rezar, Vittorio miró la reliquia de su madre, El Rubí de Fuego.

“Fundador. ¿Alguna vez te sentiste desesperado por saber si el

Dios al que le rezabas no existía?”.

Al regresar a la oficina después de terminar su oración, un joven hombre con heterocromáticos ojos estaba esperando delante de la puerta.

Esta persona era Julio, quien saludo a Vittorio e informó.

“Su Santidad, la operación de salvamento de la Pistola se ha completado con éxito. Esa Rhyme Dragon, la Madre del Mar fue un poco problemática, la completamos a regañadientes... Si no tuviera el poder de Vindálfr, hubiese sido peligroso”.

“¿Lo mataste?”.

“No. Después de estar rodeado por los caballeros templarios, no sabía por donde correr”. “Eso es bueno. Esos Rhyme Dragons han estado protegiendo la Tierra Santa en nuestro lugar durante mucho tiempo, así que me siento mal por matarlos".

Vittorio pareció relajarse y tocó su pecho.

"Entonces, ¿es esa cosa realmente lo mismo que yo?".

"Sí, eso debería ser correcto".

Julio bajó la voz e informó.

"Esta Arma posee una naturaleza muy cercana al Vacío del Fundador. Parece actuar sobre las diminutas partículas que conforman el mundo y provoca una explosión inimaginable. El poder solo se puede describir a través de la imaginación... pero ciertamente supera con creces la Joya de Fuego que fue usada por el Rey de Gallia”.

Al escuchar esto, Vittorio escondió su rostro con sus manos y mostró una expresión de depresión.

“Dios, sucedió lo más terrorífico que podía pasar. Los Varyag finalmente obtuvieron el poder del Vacío”.

“Si, a pesar de que es improbable... es demasiado rápido”.

Julio dijo nerviosamente.

“¿Puedes usar ese Arma?”.

"No, incluso con el conocimiento de la Mente de Dios es imposible entender una estructura tan compleja. Pero si es Gandálfr o...”

Julio hablo hasta aquí, y luego Vittorio murmuró tristemente.

"Esto es verdaderamente pecaminoso. Incluso si tenemos que usar el Arma de los enemigos, debemos ganar. Porque esta Guerra Santa solo terminará con la completa

destrucción de un lado".

"De hecho, eso es correcto".

Después, Vittorio le entregó la pistola que le mostró a Henrietta... el Arma creada por el enemigo a Julio, el cual suspiró profundamente.

"Realmente no me gustan las armas".

"No eres un mago. Este tipo de cosas pueden usarse para la defensa personal".

Después de recibir la pistola, Julio escondió la pistola debajo de su abrigo. Luego miró el casco del "Ostland" que estaba anclado en el mar fuera de la ventana.

"... ¿Pueden esos dos completar con éxito la Misión?”.

“Creo que nos ayudarían a completarla. Es un hombre que moriría por amor y no cometería la misma locura que Sasha hace 6000 años”.

Vittorio susurró para sí mismo en su corazón.

“No, no es Sasha quien fue realmente estúpida... tal vez fue

él quien amó a su familiar”.

Pero él no permitiría que se desarrolle la misma tragedia que hace 6000 años.

"Debido a que ella ama profundamente a su familiar, definitivamente hará la elección correcta para este mundo".

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