Zero no Tsukaima Volumen 22: Capítulo 1
- Koizu
- 21 abr 2019
- 13 Min. de lectura
Parte 1
“Saito y los demás son muy lentos… paso un largo tiempo desde que
entraron al agua”
“Bueno, ¿A ti te gustaría sacrificarte para alimentar a los tiburones?”
Malicorne pausadamente bostezó y respondió a la nerviosa pregunta de
Guiche.
Fue el segundo día de la tercera semana del noveno mes. Los miembros
de la Ondine Knight Corps estaban esperando el regreso del grupo de
Saito en la cubierta del Ostland, el cual estaba anclado en el mar cerca
del Dragon’s Nest.
Pasaron dos días desde que Saito y Louise se habían reunido en la
Ciudad de Eumenes. Saito, Louise, y Tiffania acompañaron al grupo del
Papa Vittorio de Romania, mientras se dirigían al lugar de descanso del
“Dispositivo mágico”, el cual supuestamente fue dejado atrás por el
Fundador Brimir – la Tierra Santa, en el fondo marino.
Mientras hayan reunido a los cuatro de cuatro portadores del vacío, y
tener en sus manos el “Dispositivo mágico”, ellos serían capaces de
detener la destrucción de Halkeginia de las Piedras de Viento que
estaban fuera de control.
Una brisa constante soplaba sobre el mar, y la luz de las dos lunas fue
reflejada en destellos plateados brillantes.
“Diciendo algo así en este momento, ¿No es eso un poco imprudente?”
El siempre serio Reynald arrugó su frente.
“Es sólo una broma, ¿Pero no son ellos demasiados lentos?”
Respondió Malicorne.
“No, después de todo este “Dispositivo mágico” es el legado del fundador.
Puede tardar un poco en activarse… resumiendo, debemos esperar
pacientemente”
Escuchando la conversación de sus estudiantes, Mr. Colbert se mantuvo
en la cubierta con una mirada digna.
“¿El Dispositivo mágico del fundador, huh…?”
Habiendo alcanzado un acuerdo de paz con los elfos, y finalmente
llegando con éxito a la Tierra Santa, no había nada de que preocuparse
por el momento… Diciendo esto, todavía había un sentimiento de
inquietud inexplicable en su corazón.
Después de todo, Colbert era uno de los pocos realistas en Halkeginia. El
realmente no creía que un “Dispositivo mágico” tan hermoso pudiera
existir en este mundo para prevenir que las “Piedras de Viento” se salgan
de control.
“Por favor, ¿Qué te pasa? Te ves muy serio”.
Kirche, de pie a su lado, observo la preocupada expresión de Colbert.
“Nada, solo estoy pensando algo en este momento…”
“Hey, incluso si no tienes cabello, tu eres y serás el hombre numero 1 en
el mundo”
Kirche enderezó su espalda un poco y beso la frente de Colbert.
“Sra. Zerbst, yo no estoy pensando en esas cosas… bueno”
Tabitha, de espaldas al costado de la nave, se encontraba sentada entre
los pies de los dos y leyendo un libro con un hechizo de Luz flotando
sobre su cabeza. Pero desde hace un momento, no había señales de
que estuviera leyendo la pagina y ocasionalmente miraba con inquietud
hacia la dirección del mar.
“¿Preocupada por Saito?”
Preguntó Kirche picardamente.
“….”
Tabitha se sonrojo rápidamente y cubrió su cara con su libro.
Al ver a su amiga actuar tan lindo, Kirche no pudo evitar sonreír.
“Todo el mundo, traje algunos bocadillos simples”
Siesta informo a todos mientras salía a cubierta. Vieron que llevaba un
plato grande de sándwiches, y los dividió entre los miembros de los
Knight Corps of the Water Spirit en la cubierta. Kirche y Colbert también
los aceptaron agradecidos.
“Discúlpeme, Mr. Colbert”
Siesta pregunto mientras miraba el mar donde el grupo de Saito se había
sumergido. “Con esto, Halkeginia se salvará. Ya que tenemos el acuerdo
de paz con los elfos, no habrán más guerras en el futuro”
“Hm… Si lo que dijo su Santidad el Papa no son palabras vacías
entonces es cierto” Siesta suspiro aliviada.
“Oh, esto es maravilloso, de verdad… entonces Mr. Valliere no va tener
que usar ese poder terrible, ¿verdad?”
“…Hm”
Colbert asintió con una mirada complicada en su rostro.
La magia del vacío recién aprendida por Louise… con un poder
destructivo que excedía a la “Explosión” por mucho destruyendo a la flota
élfica de un disparo.
Afortunadamente, su estudiante no necesitara usar ese terrible poder…
aunque esto aliviaría un peso en su corazón… Realmente, sintió una
ansiedad indescriptible.
Ignorando la ansiedad de Colbert, Guiche y los otros miembros de los
Knight Corps of the Water Spirit estaban pescando mientras charlaban de
manera casual.
“No puedo creer que el ultimo lugar, Louise, realmente salvará a
Halkeginia”
“Nuestro amo, el vice-capitán, también. Cuando regresemos a Tristain,
sin hablar de convertirnos en Chevaliers, nosotros podríamos
convertirnos en nobleza. Cosas como un plebeyo que recibe un titulo de
nobleza, esto es para nada indignante”
“Un Barón… no, un título de Vizconde no seria para nada impresionante.
Saito merece ese título por todos sus logros”
“Por favor, hablando de regresar a la escuela, nosotros somos héroes
también”
Guiche miro las dos lunas que colgaban en lo alto del cielo nocturno.
“Escuela… huh, realmente la extraño. Es evidente que solo pasaron dos
semanas desde que nos fuimos de Tristian, pero parece que ha sido por
un largo tiempo”
Después de eso, susurró a regañadientes: “Ah, quiero volver a ver pronto
a Montmorency”.
Parte 2
“Este es el anhelado deseo de nuestros ancestros, la “Tierra prometida” a
la que el Clan de los Magos debería regresar”.
La voz firme de Vittorio, el Papa de Romalia, resonó a través del enorme
hueco del fondo del mar.
Saito estaba como piedra frente a la brillante “Puerta” y no puedo
controlarse por un tiempo.
Esto no era para sorprenderse. Después de todo, la localizaciones de la
“Tierra prometida” a la que Vittorio estaba apuntando… era, sin lugar a
dudas, la casa de Saito, una imagen de la “Tierra” se proyectó.
“¿Cómo puede ser esto?... ¿Qué demonios está pasando…?”
De hecho, Saito estuvo vagamente consciente durante mucho tiempo de
que el “Dispositivo mágico” con el poder de destruir las “Piedras de
Viento” era básicamente una locura. Sin embargo, la escena frente a sus
ojos iba más allá de su imaginación.
Louise y Tiffania abrieron los ojos de par en par, Henrietta también se
quedó sin habla. Josette y Julio miraban sorprendidos, Turuk y Bidashal
tenían una expresión inquebrantable.
Después de respirar profundamente, Saito hablo mientras su voz
temblaba.
“¿Qué esta pasando exactamente? ‘Tierra’… ¿Cómo puede ser mi hogar
la ‘Tierra prometida’…?”
“¿Qué?”
Escuchando el comentario de Saito, Louise reaccionó sorprendida.
“¿La casa de Saito? ¿Es esta?”
Saito asintió en silencio. Henrietta se cubrió la boca por sorpresa a lo que
escucho.
Vittorio reacciono a la línea de visión de Saito y hablaron sin mover los
párpados una vez.
“La ‘Tierra prometida’ es lo que significa Señor Saito. Para nosotros la
gente de Halkeginia, tu casa, este pedazo de tierra es la verdadera
Tierra Santa”.
“¡¿Qué…?!”
Saito se quedó sin palabras, los ojos cristalinos de Vittorio no tenían
rastros de mentiras estaban rebosantes de devoción y celo.
Frente a la mirada del Papa, Saito no puedo evitar retroceder hacia atrás.
“Discúlpeme, su Santidad.”
En ese momento, Henrietta abrió su boca para hablar.
Henrietta miro a Vittorio sin temor.
“¿Puede su Santidad explicar esto de una manera que todos podamos
entender?. Usted tiene esta obligación, su Santidad”.
“Por supuesto, este es el por que guie a todos aquí.
Vittorio miro a la expresión de todos, mientras estaba parado frente a la
‘Puerta’ con la imagen de la tierra brillando fuera de ella.
Entonces el abrió lentamente la boca.
“Bueno, antes de revelar la verdad sobre la ‘Tierra Santa", me gustaría
hacer una pregunta primero. Reina Henrietta, en el actual Halkeginia,
¿Sabe por qué algunas personas pueden usar magia mientras que otras
no pueden? Con esto quiero decir, ¿Por qué hay nobles y gente común?”
“¿…?”
¿Cuál es el punto de esta pregunta?... Henrietta frunció el ceño pero
después respondió.
“Los llamados nobles, son personas que han heredado la sangre del
Fundador Brimir”.
“Así es, estás en lo correcto, el sistema mágico que existe en Halkeginia,
vino con la llegada del Fundador Brimir hace 6000 años”.
Vittorio asintió la cabeza.
“Entonces, ¿De dónde crees que vino realmente nuestro gran
Fundador?”.
“Ahora no es el momento para un examen teológico de su Santidad”.
Henrietta respondió simplemente.
Pero Vittorio siguió revelando una sonrisa constante.
“No, esto no es un examen teológico. Reina Henrietta, voy a revelar la
verdad que ha desaparecido en la larga historia de Halkeginia… es decir,
la verdad de hace 6000 años.
“¿La verdad de hace 6000 años?”
“Eso es correcto, está es la verdad que el Vaticano de Romalia estuvo
ocultando por muchos años para este día”.
La voz de Vittorio resonó en la gran cueva.
“El Fundador Brimir es un dios enviado desde el cielo hacía el mundo…
eso es lo que esta escrito en las escrituras”.
Louis dijo. Esta ‘Verdad’ no sólo circula en la Academia mágica de
Tristain, sino también circula en todos los países de Halkegenia.
“Correcto, esto está escrito en las escrituras Romalianas… pero esa no
es la verdad”.
La línea de visión de Vittorio se dirigió hacia la “Puerta”.
En ese momento, Saito tuvo una epifanía. Todas las pistas fueron
conectadas en su mente.
El “Arma” enviada de la “Tierra” por Brimir… en otras palabras…”.
“¡No puede ser…!”.
Al ver la apariencia de Saito. Louise y Henrietta parecían seguir su
epifanía.
“Lo has adivinado. Nuestros antepasados vinieron del otro lado de esta
‘Puerta’, ese mundo. En otras palabras, el Fundador Brimir tanto como
el Señor Saito era un residente de otro mundo”.
“¡¿Qué dijiste…?!”.
Louise grito sorprendida. Henrietta y Tiffania se miraron la una a la otra.
Saito abrió su boca sorprendida y le pregunto al Papa.
“Lo que significa que el Fundador Brimir y yo somos lo mismo. ¿Qué los
dos somos terrícolas?”.
“Si, apropiadamente dicho, Brimir y su gente son un grupo llamado
Magi”.
“¿Magi?”.
Louise y su grupo no estaban familiarizados con ese término.
Pero Saito siempre sintió una vaga familiaridad con el término. ¿Dónde
exactamente lo había oído…?.
“Los Magi eran un pequeño grupo que se especializaban en el uso de los
magia. Hace 6000 años atrás, fueron liderados por el Fundador Brimir y
emigraron a este mundo.
Esos Magi son los ancestros de nuestros Halkeginianos.
“Nuestros ancestros son personas de otro mundo…”.
Louise susurró mientras sus ojos marrones estaban bien abiertos.
“Aunque usted mismo este diciendo esto, su Santidad. Esto es
difícilmente convincente”.
Deprimida, Henrietta respondió con desconcierto.
“Claro que sé esto. Si te dijera la verdad, estoy seguro que te haría reír
como en un cuento de hadas ridículo. Sin embargo, lo juro por Dios y el
Fundador que esta es la histórica verdad que fue pasada a través del
‘Redondo espejo del fundador desde la era de St. Forsythe, el fundador
del Imperio de Romalia”.
Vittorio trazo un signo en su pecho. Esta fue la acción de un creyente
sincero de Brimir que haría cuando estuviese jurando por el Fundador y
Dios. Para un creyente de Brimir, mentir después de hacer ese juramento
era el más grande de los pecados.
En ese momento, Julio le hablo a Saito:
“Saito, ya deberías de haberlo notado. Pero todas las armas de ‘Gandálfr’
que fueron enviadas por el Fundador Brimir, vinieron de tu mundo. Esta
es la mejor evidencia, evidencia de que el Fundador viene de tu mundo”.
Saito escucho la opinión de Julio en silencio.
La gran cueva submarina estaba cubierta de silencio. El impacto de la
“verdad” que vino de la boca del Papa, dejó a Louise y Henrietta sin
palabras.
Entre ellas, Tiffania abrió la boca cautelosamente.
“Dis-Disculpe…".
“¿Qué sucede, Señorita Westwood?”.
“Esto… ¿Por qué Brimir vino a este mundo?”.
“Por supuesto que había una razón para esto”.
Vittorio asintió la cabeza y explicó.
“Los Magi en su anterior mundo fueron sometidos a persecución racial
por un grupo sin el poder de la magia llamados los Varyag”.
Al oír al Papa decir esto, Saito comenzó a comprender. Magi y Varyag...
ahora se acordó de donde había escuchado esas dos palabras.
“Cierto, ¿No escuche esto en ese sueño de runa…?”.
Antes de que estallara la guerra entre el Reino de Gallia. Lideradas por el
Rey Joseph, y el estallo de la coalición de Halkeginia… Louise intentó
mandar de regreso a Saito a la tierra. En ese momento Saito
experimentó un recuerdo profundo de las runas de “Gandálfr” de hace
6000 años en un sueño. Recordando ese momento, Brimir se llamó así
mismo Magi y Saito luchó contra las terrible fuerzas Varyag que
atacaron la aldea en su sueño. Y el Varyag contra el que luchó Saito no
parecía monstruo o sub-humano… sino que era lo mismo que un
humano.
Como el Varyag no tenía el poder de la magia entonces temían de los
Magi. Ellos persiguieron a los Magi y trataron de exterminar su raza
entera. Aunque el Varyag no podía usar la magia, poseían una
superioridad numérica abrumadora y un terrible arma construida con
excelente tecnología… incluso con el poder de la magia, el Clan de los
Magi se encontraban básicamente sin suerte. Para escapar de la
persecución, el Fundador Brimir abrió una “Puerta” y traslado su Clan
hacia Halkeginia.
Un momento después, Vittorio miro a su alrededor.
“En otras palabras, al otro lado de esta ‘Puerta’, se encuentra nuestra
tierra natal. El lugar al que nuestra alma regresa. Los descendientes de
el Fundador Brimir y los Magi, la gente de Halkeginia tiene el derecho de
regresar a la tierra sagrada”.
“A que te refieres…”.
La cara de Tiffania se puso pálida de repente. Frente a la primera
revelación de este secreto de la historia, Louise y Henrietta estaban
completamente estupefactas.
Precisamente por que el Consejo de Elfos ha estado consciente durante
mucho tiempo que verdadero objetivo no era el ‘Desierto’, este es el por
que nosotros podemos llegar a una resolución pacífica.
El cónsul elfo Turuk dijo calmadamente.
“Si los bárbaros reclaman la ‘Tierra Santa’ al otro lado de la ‘Puerta del
Demonio', no habrá más disputas en el futuro. Para la paz en el Desierto,
por supuesto, haremos lo mejor posible por ayudar".
“Po-Por favor, ¡Espera!”.
Saito gritó.
“¿Qué es a lo que te refieres con retorno?... ¿No estarás pensando en
enviar a todos los habitantes de Halkeginia a la Tierra?”.
“Por supuesto, tengo la intención de que todas las personas emigren. Los
nobles y los plebeyos, los ricos y pobres, todos tienen el derecho de
regresar. Debido a la dilucion del árbol genealógico a las personas que
llamamos plebeyos están esperando el despertar de la magia. Por que
tarde o temprano, la sangre de los Magi que se ha convertido en una
desventaja pronto desaparecerá”.
“¡Esto… Esto es imposible!”.
Dijo ansiosamente Saito en defensa.
“¿Cómo es esto imposible?”.
“¡Por que no hay lugar en la tierra que pueda acomodar a todas las
personas de Halkeginia por un largo tiempo!”.
El número de residentes de Halkeginia era desconocido. Sin embargo, es
simplemente imposible emigrar a la tierra y establecer un nuevo país
ahora”.
El caos seguramente vendría al mundo… incluso Saito, quien nunca
obtuvo una buena calificación en la escuela podía predecir esto.
Pero el rostro de Vittorio no cambió y continuo hablando.
“Por supuesto, yo se que la co-existencia es imposible”.
“Entonces…”.
“Por lo tanto, para ser más precisos, no llamaremos a esto ‘Retorno’.
Correcto, tomaremos prestadas las palabras de los traidores de Albión
para describirlo, deberíamos llamarlo como una Reconquista”.
“¡¿Qué es lo que dijiste?!”.
“Su santidad, ¡¿Qué es lo que esta pasando exactamente?!”.
Henrietta cuestionó bruscamente.
“Esto significa que nosotros tenemos el legítimo derecho de reclamar
nuestras tierras a través de la ‘Guerra Santa'. Esta es la misión sagrada
que recibimos del Fundador.
Diciendo algo terriblemente devastador, la expresión de Vittorio no
cambió.
“Guerra Santa… ¿Tú quieres iniciar una pelea contra la Tierra con las
fuerzas de Halkeginia?”.
“Correcto. Nosotros ya realizamos los preparativos para ese objetivo”.
Al ver los ojos claros de Vittorio, Saito no pudo evitar quedar en shock.
“Este hombre realmente planea conquistar la tierra…”.
Saito atormento su cerebro, preguntándose que hacer para convencer a
este hombre cuya mente estaba llena de locura.
“Esto es imposible, las fuerzas de Halkeginia básicamente no tienen
manera de ganar. También sabes sobre la calidad de las ‘armas’ de la
tierra, ¿Verdad?. No es solamente un ‘Tanque o ‘Zero Fighter’. Hay
muchas otras que son mucho más terribles”.
Armas… diciendo esto, Saito se quedó en silencio.
Lo que surgió en la mente de Saito era el ‘Submarino nuclear’ que se
hundió en el fondo del mar del Dragon's Nest. Esto sería mejor no
mencionarlo.
“Correcto, en las ultimas varias décadas, las ‘armas’ de los Varyag se
fueron desarrollando en un grado que no se puede creer. Por lo tanto, se
deben de destruir antes que desarrollen armas aún más devastadoras”.
“¡Lo que tu estas diciendo es imposible!. Es inútil, no importa que magia
tan poderosa tengas, las armas de la tierra pueden matar a un mago
antes de que agite su varita”.
Saito gritó desesperadamente. De hecho, incluso si el “Ejército de
coalición para la restauración de las Tierras Santas" de Halkeginia
atacaran agresivamente a la Tierra ahora, estos serían contraatacados
en cuestión de momentos y provocaría resultados trágicos. Una vez
llegados a esto, era imposible predecir la seguridad de Louise y la de las
demás vidas.
“Si, los Varyag son oponentes temibles. Sin embargo, el Dios y Fundador
Brimir nos dio un gran poder capaz de confrontarlos”.
Escuchando las palabras de Vittorio, Louise levanto la vista de repente.
Vittorio asintió con una sonrisa firme.
“Es correcto, este es el ‘Vacío Final' recibido a la Señorita Vallière".
“¡¿Qué es esto…?!”
Louise abrió su boca con sorpresa.
“Vida".
Capaz de causar una devastadora destrucción, el ‘Vacío Final'… esta
magia no debe usarse para luchar contra los elfos usando la ‘Joya de
Fuego'. Sino que es la carta de triunfo para conquistar la tierra natal de
Saito.
“¡En realidad nos engañaste, su Santidad!”.
Louise con su voz temblorosa y ojos llenos de furia, miro a la cara de
Vittorio y Julio.
“Lógicamente hablando, la Magia del Vacío es una contramedida para
cuando los elfos usen la ‘Joya de Fuego’. Ya que nos reconciliamos con
los elfos, nosotros no tenemos necesidad de usar la Magia del Vacío”.
“Señorita Vallière, yo no mentí. Pero tampoco dije toda la verdad, me
gustaría pedir disculpas por eso”.
Al ver a Vittorio despreocupadamente de inclinar la cabeza en señal de
disculpa, Louise apretó los labios con fuerza.
“Aunque tu digas esto, ¿Realmente crees que haría algo para destruir la
Tierra natal de Saito? Si es así, tu has cometido un error”.
Louise dijo con decisión.
“Yo jure en el nombre de la familia Vallière y le prometí a Saito que lo
regresaría a su tierra natal”.
“Louise…”
Al escuchar la valerosa declaración de Louise, incluso en una situación
de crisis como esta, Saito se sintió inexplicablemente conmovido.
Ah, Louise, mi amada maestra…
La resuelta Henrietta también se confronto contra el Papa.
“Su Santidad, ¿No me diga que usted quiere sacrificar más gente de
Halkeginia".
Pero Vittorio calmadamente sacudió la cabeza.
“Entonces te pregunto, ¿Estas dispuesta a enfrentar la destrucción sin
poder hacer nada?”.
“Esto…”
Henrietta se quedó estupefacta de repente. Con Halkeginia aún
enfrentando el mayor problema en la actualidad, el Papa se pregunto a si
mismo.
“En un futuro cercano las ‘Piedras de Viento’ seguramente se saldrían de
control y engullirían todo Halkeginia. En última instancia, Por el bien de
un pedazo casi inexistente de tierra, un conflicto va a empezar
repetidamente… todos los nobles probablemente sobrevivan en el
proceso, ¿Pero que pasa con la demás gente que vive en esta tierra?”.
“Nosotros ciertamente necesitamos pensar en una solución para el
problema de las ‘Piedras de Viento’. Sin embargo, conquistar la tierra
natal de Saito por esta razón definitivamente no es correcto".
“Esta no es una cuestión de correcto o incorrecto. Reina Henrietta, en el
borde de la destrucción, nosotros sólo podemos buscar maneras de
sobrevivir”.
Lo único que había en los ojos de Vittorio era una voluntad perseverante.
Saito se enfrentó a muchos enemigos poderosos en el pasado. Como
Fouquet, Wardes, Sheffield el Mjöðvitnir, el Rey Joseph, y Aishmail el de
la ‘Fiesta de sangre de Acero'… pero al ver sus ojos llenos de pureza
sintió que ninguno de sus enemigos anteriores era tan formidable como
Vittorio.
El debe ser detenido… este hombre es demasiado peligroso.
“¡No creas que dejaré que eso esa posible, definitivamente no te dejaré
conquistar la tierra!”.
La runa en la mano de izquierda de Saito comenzó a brillar mientras
sacaba a Derflinger desde su espalda.
“¡Saito!”.
Louise gritó.
Julio inmediatamente sacó su sable y protegió a Vittorio desde el frente.
“No intentes nada estúpido, Gandálfr”.
“Sal de mi camino, Julio".
Saito gritó. Por supuesto, su plan no era tomar la vida del Papa, sólo lo
tomaba temporalmente de rehén y luego intentaba hacer que este
renunciará a su plan… pensaba mientras Saito se preparaba para
golpear a Julio que estaba frente a él.
“¡Ah…Uh…!”.
De repente, algo extraño sucedió en el cuerpo de Saito.
Un dolor agudo escapó de su pecho… fue seguido por la sensación de
que todo su cuerpo colapsó.
Saito se arrodillo en el suelo y Derflinger cayó de su mano derecha, luego
su cabeza también estaba en suelo.
“¡Saito, por favor, que pasa Saito!”
“¡Saito!”.
Louise y Tiffania se apresuraron a apoyar el cuerpo de Saito desde
ambos lados.
Sintiendo a Saito, toda la sangre de su cuerpo gradualmente se estaba
volviendo fría como el hielo.
“¡Su santidad, ¿Qué le hiciste a Saito?!”.
Louise miro a Vittorio, mientras sostenía el brazo de Saito.
“Yo no he hecho nada”.
Vittorio mostró una mirada de lástima hacia Saito.
"El señor Saito es el ‘Ultimo familiar’ y tiene un gran roll en la recaptura
de la ‘Tierra Santa. Si tuviera que abrir una ‘Puerta’ hacia la ‘Tierra
Santa’ es normal que haya una reacción.
Al escuchar esto, Louise quedo en shock y luego miro el pecho de Saito.
Vio las extrañas runas de Lífþrasir brillando debajo de su chaqueta.
“¿Cómo es que…? Tiffania y yo obviamente no hemos cantado un
hechizo de ‘Vacío’… Saito, por favor, permanece conmigo, ¡Saito!”.
Escuchando en voz alta la voz llorona de Louise, el campo de visión de
Saito se desvaneció. Una terrible sensación lo asfixiara, era como si una
mano invisible agarrara su corazón y comenzará a extraerle la vida de el.
“¡Louise…Lou…ise …!”.
Mientras la consciencia de Saito se adentraba en la oscuridad, Louise
gimió mientras se rompía a llorar.
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